La mision de cuidar las fuentes de trabajo

Dos trabajadores de Electro Lanús fueron despedidos por una política anti-sindical y SECLA no tardó en actuar. Después de un paro de los empleados y el reclamo en el Ministerio, Emiliano y Mauro Zárate fueron reincorporados. Una vez más, acompañando a los mercantiles.

 

  Todo indicaba que para Emiliano y Mauro Zárate, hermanos que trabajan en la empresa Electro Lanús, el día sería uno más. Una jornada laboral como la de todos los días. Sin embargo, cuando arribaron al lugar de trabajo se desayunaron con una inesperada noticia: estaban despedidos. “Reestructuración de personal”, el argumento difícil de sostener de la empresa.

 

  Mauro y Emiliano habían alzado la voz (en buenos términos) en algunos reclamos a las autoridades de Electro Lanús por irregularidades en las condiciones de trabajo. La empresa no toleró quejas y quiso echarlos. A Mauro lo quisieron obligar a tomarse sus vacaciones por adelantado. A partir de allí, los empleados pidieron al SECLA la intervención para solucionar la cuestión.

 

  El Sindicato de Empleados de Comercio de Lanús y Avellaneda, encabezado por Orlando Machado, hizo los reclamos correspondientes ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires y se manifestó temporalmente en la puerta de la distribuidora. Según el acuerdo firmado por el SECLA, el municipio de Avellaneda y las cámaras empresariales, los comercios no pueden echar personal por un año. Tras la conciliación obligatoria, los trabajadores fueron reincorporados. Un éxito más de la política gremial llevada a cabo por la gestión Machado.